Un duro golpe para Hezbollah. Un día después de la larga entrevista concedida por el líder de la organización, Hassan Nasrallah, los piratas informáticos logran avergonzarlo e infiltrarse en las entrañas de su institución económica más importante, Al Qarhan al-Hasan, que es una especie de banco privado.
Los piratas no solo accedieron a las cuentas del banco, sino también a las cámaras CCTV instaladas en sus sucursales. El grupo de piratas informáticos, que se llamaban a sí mismos “Arañas”, ha publicado listas de prestatarios y depositantes en cada sucursal de este banco, que sirve como la principal fuente de financiación de Hezbollah y la principal plataforma de lavado de dinero. También se revelaron detalles relacionados con el valor de los préstamos, la tasa de reembolso, la información personal de los prestatarios y el presupuesto de las sucursales entre los años 2019 y 2020.
Los piratas informáticos prometieron revelar más información pronto. También pidieron a todos los prestatarios y depositantes de Al-Qarqa al-Hassan que retiraran su dinero, alegando que estaba provocando el colapso económico del estado libanés.
Al-Qarq al-Hassan es considerado uno de los pilares económicos más destacados de Hezbollah. Se lleva a cabo fuera del sistema bancario económico libanés y no está sujeto a la “Ley de efectivo y crédito” libanesa. Comenzó a operar en la década de 1980, cuando se registró como organización benéfica, mientras que hoy otorga préstamos por valor de aproximadamente $ 500 millones a más de 200.000 prestatarios.
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Por Doron Peskin, experto en economía de Oriente Medio, 29 de diciembre de 2020
